El exposímetro es la herramienta con la cual podemos saber si nuestra exposición es adecuada a las variables de intensidad de luz, tiempo de obturación y sensibilidad en la imagen. Por esta razón es de suma importancia entender cómo funciona y como aplicarla para obtener una mejor exposición en nuestras imágenes.
Los exposímetros están calibrados para darnos una exposición media conocida como el gris al 18%, neutro por excelencia y que concuerda con la zona cinco del sistema de Ansel Adams.
Cómo leer el exposímetro de la cámara.
En el exposímetro de la cámara encontraremos una escala que normalmente empieza en el -3 pasando por el 0 como punto central de equilibrio hasta llegar al +3. Dependiendo del fabricante de la cámara tendremos que tener en cuenta a que lado se encuentran las unidades positivas y a que lado se encuentran las unidades negativas.
Si el exposímetro nos indica una unidad negativa significará que la exposición esta subexpuesta (oscuras, con poca información en las sombras), y si nos indica una cifra positiva significará que la exposición está sobreexpuesta (muy luminosas, con poca información en las altas luces). La exposición correcta se encuentra cuando el exposímetro nos marca el punto cero de éste en la mitad de la escala.
Cada unidad en la escala nos indica un paso de exposición completo.
Ejemplo:
Si el exposímetro nos indica +2. Significará que la exposición está sobreexpuesta por dos pasos completos. De la misma manera funcionará con las cifras negativas.
Modos de medición de exposición.
Las cámaras traen distintos tipos de medición según el área que cubren en el encuadre.
Matricial o evaluativa: Todo el encuadre. Lectura uniforme de la escena.
Parcial: Aparte de la zona central, cubre parte los costados horizontalmente.
Ponderada o central: Cubre la zona central del encuadre.
Puntual: Cubre una zona puntual en el centro del encuadre.