El astrofotógrafo Andrew McCarthy tomó 50.000 imágenes de la luna, las combinó y montó de manera que quedara una imagen única inmensa, que muestra cada detalle de la luna gracias a sus 81 Mpíxeles.
Las fotografías del espacio logran cautivar al espectador y este caso no es la excepción, ya que el proceso que tuvo que desarrollar el astrofotógrafo es igual de impactante al resultado final, pues sin importar cuanto hagas zoom a la imagen esta no va a perder su nivel de detalle.
Andrew McCarthy explicaba que el proceso para lograr esta imagen se había dado por la combinación de capturas desde dos cámaras distintas, la Sony a7ii y la Zwo ASI 224MC; una se usó para capturar el brillo exterior y las estrellas y la otra para capturar el detalle en la cara iluminada de la luna.
No solo las cámaras ayudaron en la creación de esta foto, también el uso de un un telescopio ORION XT10 y un trípode motorizado (EQ6-R PRO) para el telescopio que permitió sincronizar las capturas con el movimiento del planeta, de la luna y las estrellas. McCarthy capturó la luna “por baldosas” es decir que él apuntaba con la cámara al satélite y tomaba un conjunto de imágenes de una porción de ella, reposicionaba y repetía la acción.
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Realizar la toma de tantas imágenes le ayudó a erradicar la mayor parte del desenfoque que se da por la turbulencia atmosférica, además le permitió evitar el ruido causado por el sensor de imagen.
Algunos aficionados a este tipo de técnica denominada Lucky Imaging (consiste en seleccionar los momentos de milésimas de segundo en los que la luna es realmente nítida y enfocada) cuentan que combinar todas esas fotografías se logra gracias a aplicaciones como Firecapture o Autostakkert.
Vía: Xataka
Por: Laura Nova