El Barroco (1600 a 1750), es situado entre en Renacimiento y el Neoclásico, y puede identificarse debido a la acumulación de formas y diferentes excesos de superposición de una gran cantidad de elementos ornamentales, así como figuras iluminadas de una manera poco común. Por esto y más, el arte Barroco puede ser reconocido como cortesano, lujoso, teatral y católico.
Luego de haber sido difundido este arte por toda Europa, la Iglesia Católica lo usó para fines litúrgicos. Además, la arquitectura, la pintura y la escultura, terminaron siendo ejes demasiado importantes para poder expresar los sentimientos contra la Reforma del momento, movimiento que se llamó la Contrarreforma. Por otro lado, fue usado también por la realeza, buscando difundir un mensaje a su favor por medio de la suntuosidad y la burguesía, para expresar sus ideas más allá de su tiempo.
Su principal técnica usada fue la pictórica del claroscuro, la cual fue adaptada por pintores barrocos, los cuales tenían diferentes formas o intenciones, entre ellos, encontramos a Caravaggio, quien dotó sus obras de gran teatralidad, en las cuales usó una luz bastante fuerte, igual a la que podemos apreciar en las obras del pintor, dibujante y grabador español del siglo XVII, José de Ribera.
Sin importar si la luz viene de la pintura, el cine o la fotografía, el efecto termina siendo el mismo, aquello conocido como “contraste”, es lo que hace que apreciemos con más detalles la imagen. Sin dejar de lado que varios fotógrafos del siglo XX pintaron o recibieron su formación en las escuelas de arte, como: Saul Leiter, Henri Cartier Bresson, Brassaï o Werner Bischof, adquirieron formación pictórica antes de convertirse en fotógrafos.
Si analizamos la gran mayoría de obras fotográficas, veremos que hay una gran cantidad de rasgos usados mucho tiempo antes por la pintura, empezando desde los bodegones o elementos muertos de la naturaleza usados por artistas como Josef Sudek o Irving Penn, entre otros.
Gracias al arte Barroco se desarrollaron géneros como los bodegones, retratos, cuadros de género, paisajes o costumbristas, tal cual como se enriqueció la iconografía de la religión, debido al color, luz y el movimiento, que son los elementos principales de este estilo artístico y pictórico.
Por otro lado, si bien conocemos la famosa ‘cámara oscura’ como parte de los inicios de la fotografía, te contamos que algunos pintores como Vermeer y Giuseppe Crespi usaron diferentes sistemas mecánicos como los lenticulares y la ‘cámara oscura’ o ‘máquina de dibujar’ para representar algunas sus escenas con la máxima precisión.
Finalmente, te dejamos algunas de las obras barrocas y contemporáneas, enfrentadas con fotografías del siglo XX y XXI.
- Bodegón con membrillo, pepino, melón y repollo (1602) de Juan Sánchez Cotán // Naturaleza muerta, años 80, de Irving Penn.
- Madonna de Loreto (1604) Caravaggio // Familia en una cueva, Cerdeña (1950) de Werner Bischof.
- La Escuela Nocturna (1660) de Gerrit Dou // Campo de refugiados en Gaza – fotografía de Mahmud Hams.
- El sueño de Jacob (1639) de José de Ribera / 22 de agosto de 1956. Chicago de Vivian Maier.
- Detalle de San José carpintero con el niño (1640) de Georges de la Tour / Finlandia (1948) de Werner Bischof.
- La sagrada familia por la noche (1648) Rembrandt (o taller) / Louis Bourgeois en su casa por Alex van Gelder.
- San José con el niño de Bartolomé Esteban Murillo / Madrid (1933) Henri Cartier Bresson.
- Vaso de agua y rosa (hacia 1630) de Francisco de Zurbarán / Últimas rosas (Ventana de mi estudio, 1956) de Josef Sudek.
En todas estas obras puedes apreciar lo anteriormente mencionado, el detallado manejo del claroscuro con una iluminación bastante tenebrista y su influencia en la fotografía, el dramatismo y la teatralidad. El arte barroco se mantiene vigente en la modernidad, más de lo que podríamos imaginar.
Escrito por: Angélica Maldonado