La luz es del fotógrafo como el caballo del jinete
La palabra fotografía proviene del griego escribir con luz, una denominación perfecta para describir a la luz como la única forma de llevar a cabo una imagen correcta y precisa. De ahí la importancia de aprender a usarla como un factor aliado, y dominarla entonces, resulta indispensable. Para ello, es importante tener en cuenta los flujos de luz y las características de esta que te permitirán entender las formas en las que se perciben los objetos a la hora de tomar fotografías.
Uno de los problemas constantes para los fotógrafos es el tema de la medición de luz, pues debido a las múltiples formas que existen de hacerlo resulta complejo de realizar. Para ello explicaremos con mayor detenimiento los dos tipos de medición de luz que existen y cómo saber medir la luz que se proyecta sobre el sujeto.
Tipos de medición de luz
Luz reflejada: Normalmente todas las cámaras fotográficas están predeterminadas para interpretar la luz con el exposímetro que tienen integrado, en él la mayoría de objetos calculan la luz que les llega sobre un 18%, lo que hace que sus resultados sean algo imprecisos.
El problema ocurre cuando el entorno en el que se toma la fotografía es mayor o menor que ese porcentaje, lo que provoca que las fotografías queden sobreexpuestas (con luz excesiva) o subexpuestas (con ausencia de luz).
Sin embargo, la medición de luz reflejada resulta ser la única forma de medir el nivel de brillo cuando no se tienen muchas posibilidades de hacer un acercamiento al objeto que se desea fotografiar; es un recurso cómodo y rápido, que permite el dinamismo a la hora de trabajar, y para evitar los errores puedes aprender a usar la función de compensación de exposición, y así sacar provecho de las ayudas de tu cámara.
Luz incidental: esta medición calcula la luz que incide sobre el sujeto u objeto a fotografiar, normalmente se mide con un exposímetro de mano que se debe acercar al sujeto y dejar orientado hacia la cámara para calcular la luz sobre el área de interés. A diferencia de la anterior, este tipo de medición si permite tener valores de exposición exactos.
En la mayoría de los casos se usa la luz incidental en retratos, fotografía de estudio, cine o televisión, fotografía de moda, en fin, esta medición es muy útil siempre y cuando se tenga acceso al sujeto a fotografiar.
Por otro lado, la fotografía tiene 2 tipos de luz que juegan un papel decisivo en el aspecto general que ofrece la fotografía y te permiten comunicar distintos mensajes, y crear variedad de realidades.
Tipos de luz
Foto: Estudiante Zona Cinco.
La luz dura: Este tipo de luz permite que el volumen y la textura de los objetos fotografiados resalten con mayor claridad, además le otorga un cierto toque dramático a la imagen, y crea sensaciones de agresividad o fuerza, pues al permitir la transición de luces a sombras, origina sombras bien definidas y da un contraste fuerte en las zonas iluminadas del objeto o personaje fotografiado. Para conseguir una luz dura puedes usar los días soleados, los flashes cerca del sujeto a fotografiar y algunas bombillas que generen luz directa sobre el sujeto.
Foto: Estudiante Zona Cinco.
La luz suave: este tipo de luz es ideal para crear la sensación de ternura, romance o melancolía, pues crea sombras difuminadas y con un contraste bajo, comparadas con las zonas iluminadas, además a diferencia del anterior, la luz suave no permite hacer visibles las texturas de la imagen por lo que suele ser uno de los tipos de iluminación más usados en la fotografía de belleza.
Para obtener una fotografía con este tipo de luz, pueden ser útiles los días nublados, difuminar la luz del flash, o rebotarla contra el techo.
Ten en cuenta que es indispensable que aprendas a manejar cada uno de estos flujos de luz y sus potencialidades para obtener las fotografías que desees. Recuerda siempre que la luz es del fotógrafo como el caballo del jinete.
Redacción por: Geraldin Guevara.