Foto: David Clode
¿Te gustan los detalles? ¡Entonces presta atención a esto! Cuando hablamos de fotografía macro, hablamos de detalles que podemos encontrar en nuestra vida cotidiana, hablamos de elementos que nos rodean todos los días y que se esconden en los lugares más inesperados y cotidianos: en una maceta, en un jardín o incluso en una billetera.
Si te gusta la idea de hacer este tipo de fotografías, este blog es para ti. Antes que nada, ¡Definamos un poco de qué se trata el asunto!
¿Qué es la fotografía macro?
Cuando nos referimos a «macro«, nos referimos a algo grande. La fotografía macro se encarga de retratar objetos o detalles que resulten “grandes” en la foto, incluso más grandes que en la vida real. Ejemplo: si el tamaño de una abeja en tu foto es igual o más grande que su tamaño en la vida real, esa es una foto macro.
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Foto: Christopher Martyn
¿En qué ocasiones debo hacer fotografía macro?
¡Siempre que quieras resaltar la belleza de las cosas pequeñas! Esta es la verdadera utilidad de la macrofotografía, que es capaz de enseñarnos la belleza de los objetos, animales o plantas.
Otro uso más académico, es la investigación biológica, ya que a través de la fotografía macro se han logrado documentar estudios relacionados con importantes especies animales y vegetales.
Foto: Boris Smokrovic
¿Qué necesito para realizar este tipo de fotos?
En muchas cámaras compactas puedes encontrar la función “macro”, sin embargo este no es un macro real sino simplemente una foto en la que el sujeto parece grande pero en realidad no se alcanza el nivel necesario para poder hablar de una foto macro.
Para realizar una fotografía macro real, es importante que cuentes con una cámara réflex, ya que la función macro no es una característica de la cámara, sino del objetivo o lente. Una vez cuentes con la cámara, tendrás dos alternativas: utilizar un lente conversor, o un objetivo específico para fotografía macro.
Foto: Jez Timms
Las ventajas del lente conversor
Si por ahora no puedes comprar un objetivo macro, esta es una excelente opción. Sólo tienes que utilizar tu cámara con cualquier objetivo que tengas a la mano (también funciona el que viene con la cámara), y añadirle a este un pequeño lente conversor que convierte tu objetivo normal en un macro.
¡Es una alternativa económica! Los lentes conversores suelen tener un precio muy cómodo, aunque la calidad óptica que ofrecen estos lentes, no se comparan con la calidad de un objetivo macro real.
Los perfectos para la fotografía macro
Un objetivo normal tiene una distancia de enfoque mínima debajo de la cual no puedes enfocar, por esta razón no podrás enfocar desde una distancia muy corta al sujeto.
¡Para eso existen los objetivos macro! Estos tienen la habilidad de enfocar a distancias muy reducidas. Son objetivos con los que podrás enfocar incluso estando casi pegado al objeto o sujeto que estés retratando.
No te será difícil encontrar este tipo de objetivos: tienen una distancia focal estimada entre los 50 y los 200mm y en su caja, nombre o descripción encontrarás la palabra “macro”.
¡Buena suerte con tus tomas de macrofotografía! Aquí tienes algunas tomas para inspirarte: