Si te quieres desempeñar como fotógrafo, desde un principio debes tener en cuenta que te enfrentarás a distintas circunstancias, incluyendo las climatológicas. Y es que en especialidades como la fotografía de paisajes, 360º, documental, fotoreportería, e incluso la moda, tienden a enfrentarse a escenarios con climas adversos.
Aquí te damos algunos tips para tres situaciones que pueden presentarse en tu labor como fotógrafo.
1. Frío
El frío extremo puede arruinar tu equipo si ni lo proteges bien. Por eso es importante que cuentes con bolsas plásticas, para que puedas resguardar la cámara cuando no la estés usando. Es muy importante hacerlo, ya que si hay mucha humedad en el ambiente, la exposición prolongada podría generarle fallos a la cámara.
Ten en cuenta también que el frío disminuye la vida útil de las baterías. Procura mantenerlas tibias e insertarlas únicamente cuando vayas a usar la cámara. Es importante además contar con varias baterías de repuesto, en caso de que alguna sufra un fallo.
Por último, procura que la cámara se mantenga tibia, resguardándola en una maleta que la abrigue bien.
2. Lluvia
Nuevamente la bolsa plástica es necesaria para proteger la cámara. Cúbrela totalmente, exceptuando el visor y el objetivo, para que puedas operarlo sin riesgos. Sin embargo, es recomendable comprar un protector especial contra la lluvia.
Importante contar con una sombrilla, para proteger la cámara. Procura no usar una muy colorida, ya que esta puede afectar el color las fotografías.
3. Viento
El viento puede traer bastante suciedad, incluyendo arena. Para que protejas el objetivo de rayones, es importante contar con un filtro solar, UV o cualquier otro que pueda mitigar el golpe de las partículas.
Si estas usando tu cámara en un trípode, usa uno robusto, y usa algo en la base que le genere peso extra, para que en caso de que el viento sea fuerte, puedas tener mayor estabilidad.
La sombrilla también es importante para proteger tu cámara de partículas de arena y sal, en caso de estar en la playa o un lugar muy arenoso o rocoso.