Fuente-foto: http://goo.gl/bxeoWU

Por: Álvaro Díaz
Docente de fotografía Publicitaria de la Escuela de Cine y Fotografía Zona Cinco  

La  fotografía con la cámara gran formato, o la cámara flexible, ha sabido mantenerse durante los años como una de las formas más fieles de reproducir fotografías. Podemos justificar el uso de la cámara de placas por su calidad, comparada con otros formatos. En efecto la cantidad de información que almacena una placa de 4×5 es increíble, tanto por el tamaño del original como también por los lentes que se utilizaron para conseguir dicha fidelidad. En resumido, las ventajas de la cámara gran formato, la definición, el contraste, los enfoques, posibilidad de corregir la perspectiva, control sobre la profundidad de campo, y último, pero no menos importante, le otorga al fotógrafo la flexibilidad que muchas otras cámaras no le permiten.

En cuanto al manejo técnico es importante diferenciar entre desplazamiento y movimiento, pues el primero se refiere a cuando la luz continua afectando el plano focal con un ángulo de 90 grados, y el segundo consiste en alterar el ángulo en el que la luz se da. Por un lado, tiene ocho desplazamientos posibles, cuatro en el montante delantero y otros cuatro en el montante trasero. De la misma manera, tiene 8 movimientos, cuatro en el montante trasero y 4 en el montante delantero. Sin embargo estos desplazamientos y movimientos solo se realizan cuando la cámara esta montada en un trípode, lo cual nos permite distinguir entre composición y encuadre.

#ElDato: Los lentes más utilizados en la fotografía gran formato son de 210mm, 150mm, 90mm.

Por último es importante tener en cuenta que aunque las cámaras gran formato son resistentes, necesitan ser manejadas con delicadeza y una gran responsabilidad, pues estos equipos son significativamente costosos.