Reafirmamos que la belleza de un país se encuentra en su gente
Nuestro país, además de tener paisajes sin igual, una flora y fauna cautivadora, esconde una belleza que se recrea entre sus montañas: sus habitantes y su cotidianidad. En Zona Cinco tuvimos el placer de cerrar el 2020 y comenzar el 2021 con broche de oro gracias a la nueva edición del Concurso Fotográfico Viajes por Colombia.
En esta edición repetimos la temática “Rostros de mi Tierra” donde los participantes mostraron ese tesoro oculto de nuestro país en contraste con los paisajes. Los 162 fotógrafos participantes lograron retratar con éxito la esencia de cada
región o lugar que escogieron, sin embargo, nuestros tres ganadores pudieron trascender la barrera de la pantalla y transportarnos a la región de Colombia donde se ambientan sus series fotográficas.
1er Lugar: Javier Segura con la serie “señora del sombrero” en Ventaquemada, Boyacá
Estas son las palabras de los jurados: “La serie ganadora, posee un dedicado manejo de la luz, la textura y el color; y representa un personaje con fuerza y concepto en su contexto cotidiano.”
Fotos por Javier Segura: “En Choquira, Ventaquemada Boyacá, vive Doña Julia que con sus 84 años de edad ha trabajado y cultivado la tierra y ha sido el sustento de su hogar por muchos años. Doña Julia es el ejemplo a seguir de las personas que la conocen, debido al amor por sus raíces boyacenses y por la vida del campo. Gracias a esto se ha convertido en una mujer líder en su comunidad, lo que la hace cada día más fuerte y con más historias que contar.¨
2do Lugar: Diego Zuluaga, retrató a Doña Julia en Santiago de Tolú
Estas son las palabras de los jurados: “El segundo lugar, muestra una compenetración con el personaje, un cuidadoso manejo del blanco y negro, con fotografías donde el dinamismo y la labor de pesca realizada por Doña Julia se representan decorosamente ilustradas con un texto apropiado.”
Fotos Diego Zuluaga: “Doña Julia, su artesanal pesca y el mar se hacen uno, sin importar si es de mañana o tarde, necesita tener algo que servir en la mesa a su familia a diario. Esta historia se repite en las aguas del mar Caribe desde hace más de 50 años. La esperanza y el muelle El Pez, en Tolú, ya reconocen el rostro de esta y las demás mujeres que llevan en su piel el sabor de la sal del mar.”
3er Lugar: Germán Rodrígez donde retrató a un niño sin nombre al cual le puso David en Magdalena.
Estas son las palabras de los jurados: “En el tercer lugar, se evidencia una exploración, comunicación y relación con el niño fotografiado. Un buen manejo del color, la exposición y el momento justo de captura, con un texto sugestivo y anecdótico interesante.”
Fotos Germán Rodríguez: “Para mí no solo fue un honor sino una lección de vida poder retratar a este niño cuyo nombre nunca le pregunté, pero su recuerdo siempre lo llevaré presente. Lo llamaré David, como mi abuelo quien al igual que este niño dejó marcas en mi vida. David es un niño que como todos, tiene fuego y esperanza clavada en su rostro, sobre todo en la mirada. Tras realizar un trabajo en el norte de Colombia, la vida me lo cruzó y tuve el placer de saber un poco de su vida. Me contó historias de cómo se ganaba la vida ayudando a los pescadores, analizando cómo se comportaba la marea y cómo influía el viento en el mar, y así determinar en qué momento era bueno lanzar las redes. En la primera foto (plano cerrado) me explicaba cómo debía ser la mirada de “un tiburón humano, precavido y atento”, en la segunda (plano medio) “como ser un águila para leer el viento”. Finalmente en la última (plano abierto) donde se ve todo el entorno, vemos la fusión de la fuerza y las habilidades de los animales mencionados, para tener un día lleno de abundancia en la pesca. Quiero cerrar con la frase que me dijo este niño y que aún retumba en mi cabeza “No te preocupes, a pesar de mis adversidades, sé volar” … Esta frase fue pronunciada segundos antes de que saltara de la barca y que por pura bendición logré capturar en la foto.“
Con este concurso, reafirmamos que la belleza de nuestro país se encuentra en nuestra gente, en los bellos paisajes naturales y urbanos y la interacción entre estos. ¡Nos vemos el siguiente año!