Henri Cartier-Bresson y el instante decisivo que definió la fotografía moderna
Henri Cartier-Bresson estuvo presente en eventos históricos como la muerte de Gandhi, la caída del muro de Berlín y momentos icónicos como los protagonizados por Marilyn Monroe. Parece ser que Cartier Bresson estuvo en todas partes, por lo menos en todos los eventos y con todas las personas importantes de su tiempo. El padre del momento decisivo y de la fotografía documental, un enamorado de las oportunidades que logró capturar la magia del presente en su fotografía. Su fotografía precisa, llena de orden y geometría, guarda los momentos más importantes, convirtiendo a Henri Cartier-Bresson y el instante decisivo en una parte importante de la historia.
Cartier Bresson nació en Francia en 1908, fue uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX y se le considera uno de los padres fundadores de la fotografía moderna. Cartier Bresson es conocido por su capacidad para capturar momentos decisivos en la vida cotidiana, lo que le valió el apodo de «el ojo del siglo».
Lo sorprendente es que es sus palabras la fotografía nunca fue su pasión en sí:
“Mi pasión nunca ha sido la fotografía en sí, sino la posibilidad, olvidándose de uno mismo, eso es muy importante de grabar en una fracción de segundo la emoción que evoca el sujeto y la belleza de la forma, una geometría surgida de lo que se nos presenta.”
Foto: Truman Capote, 1947. Por Henri Cartier-Bresson.
De joven estaba aficionado al arte surrealista, de hecho, entre los años 1927 a 1928 estudió dibujo en París con André Lhote, fue hasta 1931 que decidió dedicarse por entero a la fotografía. Y en 1936 con un ya portafolio impresionante, le mostró su trabajo al famoso fotógrafo Jean Renoir quien inmediatamente lo convirtió en su ayudante.
En su carrera como fotógrafo Cartier Bresson viajó por todo el mundo y documentó muchos eventos importantes de la historia del siglo XX, incluyendo la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil Española. Sin embargo, sus fotografías más conocidas son por su trabajo en la calle, donde capturó momentos efímeros de la vida cotidiana y aunque todas sus fotos siempre dejan una pregunta abierta, lo cierto es que Cartier no planeaba sus obras como se haría en un set, de hecho alguna vez dijo:
“No tengo ningún mensaje que dar, ni nada que demostrar, ver y sentir, el ojo sorprendido es él decide, la fotografía es percibir en la realidad un ritmo de superficies, líneas y valores. el ojo desglosa el sujeto y la cámara hace su trabajo: imprimir sobre la película la decisión del ojo. Una foto se ve en su totalidad, de una vez como un cuadro”
Foto: Madrid, por Henri Cartier Bresson
El secreto detrás de Henri Cartier-Bresson y el instante decisivo
El secreto de su fotografía lo definiría con esta frase “poner en la misma línea de mira, el ojo, el alma y el corazón.” Con esto se refería a no dejarse llevar solo por los sentimientos, sino también cuidar las formas, para él la geometría era de vital importancia, todo debía estar en su sitio, incluso explicaba que la geometría era la base, porque sentimientos tenía todo el mundo, pero era la geometría la que convertía la fotografía en arte. También decía que si el disparo era certero no hacía falta reencuadrar, para él ser un buen fotógrafo significaba tener: “una mirada interrogante y el gusto por las formas, la gente piensa y piensa, piensa sin parar, pero una mirada interrogante es poco común.”
Cartie Bresson fue uno de los miembros fundadores de la agencia Magnum, que fue el lugar de encuentro de algunos de los fotógrafos más importantes de la época como Robert Capa y David “Chim” Seymour. Esta se fundó como una cooperativa por y para fotógrafos. Pero su trabajo no se quedó ahí, también escribió extensamente sobre el arte fotográfico y se convirtió en un defensor de la idea de que la fotografía debería ser una expresión personal del fotógrafo. Creía que la fotografía era una forma de arte y no simplemente un medio para documentar la realidad.
Foto: Albert Camus, Paris. Por Henri Cartier-Bresson
Cartier Bresson fue el padre del “instante decisivo” que se podría definir mejor utilizando una anécdota del mismo fotógrafo quién una vez dijo: “este hombre quiere ser un gran fotógrafo, ¡qué tontería! solo tienes que vivir y la vida te regala las fotos, no puedes vivir para hacer fotos, debes vivir y hacer fotos porque eso te hace vivir.” Para Cartier eso era el instante decisivo, quedarse el suficiente tiempo en un lugar, con la mirada atenta, él decía que la fotografía es aprovechar el momento, que las fotos no se hacen con esfuerzo, simplemente ocurren y ya. Cartier Bresson creía que el instante decisivo no podía ser creado artificialmente, sino que debía ser capturado en el momento.
La influencia de Cartier Bresson en la fotografía sigue siendo muy fuerte hoy en día. Su trabajo y la forma en la que sentía la fotografía es fuente de inspiración, su legado habla de lo que se puede lograr con paciencia, observando el mundo que nos rodea tal cual es, sacando la imagen preconcebida que tenemos de este, y en lugar de ir con un montón de imagenes en nuestra cabeza de la foto que queremos tomar, dejar que la vida nos sorprenda y ahí en ese instante decisivo capturar la esencia del momento.